México, Brasil, Chile y Colombia llaman a la paz y evitar escaladas en el conflicto en Europa


En un comunicado conjunto, los gobiernos de México, Brasil, Chile y Colombia han hecho un llamado urgente a la comunidad internacional para evitar que la creciente tensión armamentista en la guerra entre Rusia y Ucrania derive en un conflicto aún mayor. El mensaje, emitido en un momento crítico, destaca la importancia de cumplir con los compromisos internacionales y fomentar el diálogo como el camino más viable hacia la paz.

UN LLAMADO A LA DESESCALADA Y LA DIPLOMACIA

“Los gobiernos de Brasil, Chile, Colombia y México hacen un llamado urgente a evitar acciones que escalen la carrera armamentista y agraven el conflicto entre la Federación de Rusia y Ucrania. Instamos a todas las partes involucradas a cumplir con sus compromisos internacionales y a privilegiar el diálogo y la búsqueda de paz en esa región”, expresó el comunicado conjunto.

Este pronunciamiento cobra una relevancia especial después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobara el envío de misiles ATACMS de largo alcance a Ucrania. Este armamento permitirá a las fuerzas ucranianas lanzar ataques sobre objetivos rusos más allá de las fronteras de Ucrania, una táctica que había sido previamente vetada por las autoridades estadounidenses debido a sus posibles repercusiones en la intensificación del conflicto.

LA CUMBRE DEL G20: ESTRATEGIAS PARA LA PAZ INTERNACIONAL

El llamado se produce en el marco de la reciente Cumbre del G20 celebrada el 19 de noviembre en Río de Janeiro, Brasil, donde líderes de diversas naciones discutieron estrategias para frenar los conflictos armados a nivel global. Aunque el evento estuvo marcado por el análisis de la pobreza, el hambre y la bioeconomía, las cuestiones de seguridad internacional también fueron un tema central. En este contexto, el conflicto entre Rusia y Ucrania, que cumplió 1,000 días el pasado 19 de noviembre, sigue siendo uno de los mayores desafíos de la diplomacia global.

En sus intervenciones, varios líderes globales destacaron la necesidad de un liderazgo moral y responsable, que ponga los intereses de la humanidad por encima de las agendas nacionales. El Dr. Kao Kim Hourn, secretario general de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), expresó que es necesario crear un mundo mejor para todos, destacando que un liderazgo basado en principios y no en intereses egoístas es esencial para garantizar un futuro estable para las generaciones venideras.

LA RELACIÓN BRASIL-CHINA Y LA CONDENA A LA VIOLENCIA EN GAZA

En el marco de la cumbre, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva también hizo énfasis en la importancia de la relación entre Brasil y China, que se ha mantenido durante más de 50 años, especialmente en áreas de comercio e intereses estratégicos comunes. Lula destacó que, a pesar de las distancias geográficas, la amistad entre ambos países ha sido fundamental para el crecimiento mutuo.

Por su parte, el presidente colombiano Gustavo Petro aprovechó la ocasión para condenar enérgicamente el genocidio en Gaza. Petro subrayó que la falta de oposición a esta práctica en los foros internacionales podría tener graves consecuencias para el futuro de la humanidad, instando a los países miembros de la cumbre a tomar una postura firme contra las violaciones de derechos humanos en la región.

UN CONTEXTO GLOBAL DE INESTABILIDAD

La intervención de los países latinoamericanos refleja la creciente preocupación por la estabilidad global, especialmente en un momento donde la guerra entre Rusia y Ucrania, junto con otras crisis regionales, amenaza con desbordar los esfuerzos diplomáticos internacionales. México, Brasil, Chile y Colombia, con su influencia en la región, han hecho un llamado a la unidad y la paz, instando a todos los actores globales a reducir las tensiones y buscar soluciones basadas en el respeto mutuo y la justicia internacional.

En resumen, este comunicado resalta la necesidad urgente de construir una paz duradera, donde el diálogo y la diplomacia prevalezcan sobre las acciones militares y la escalada armamentista que, en caso de continuar, podría tener consecuencias devastadoras no solo para las naciones involucradas, sino para la humanidad en su conjunto.


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